WeFish consiguió cerrar una ronda de financiación en tan solo una semana. Durante ese tiempo, muchos inversores pudieron unirse a este proyecto en claro crecimiento internacional, pero queremos destacar a uno de ellos, jfederero. ¿Qué tiene de especial este inversor frente al resto? Juan Federero es, a la vez, inversor y usuario de WeFish. Su pasión por la pesca le ha llevado a enamorarse de este proyecto. ¿Qué tal si dejamos que nos lo cuente él mismo? Por eso, le hemos realizado esta entrevista. ¡No te la puedes perder!
En primer lugar, ¿quién es jfederero?
Mi nombre es Juan Federero y soy de Sevilla, aunque vivo actualmente en Barcelona. Desde hace 4 años me dedico al Marketing Digital y actualmente trabajo como CRM Manager en Glovo. Ya son varias startups en las que trabajé y me encanta aplicar mis conocimientos en proyectos digitales en crecimiento, y aprendo de ello a diario.
Eso hago de lunes a viernes, pero aficionado a la pesca todos los días de la semana desde los 14 años que es lo que me trae hoy aquí.
¿Por qué has decidido invertir en WeFish?
Aunque he invertido en alguna que otra startup, con WeFish fue diferente desde el principio. Conocí a Alberto por gente en común y por las ganas y entusiasmo con el que me hablaba de su empresa, no tuve duda que iba a sacar el proyecto solo. Pero para mi más importante fue que nos une la pasión por este deporte y creo que esto le da un valor a la inversión más sentimental que económico.
¿Qué valor diferencial crees que tiene esta app?
Desde mi punto de vista, los pescadores deportivos somos muy de comunidad. Cuando empezó Facebook a pegar fuerte, nos metimos ahí en masa a compartir el contenido de una forma diferente. Pero la realidad es que Facebook no está hecho para nosotros, ya que también compartimos espacios con amigos no pescadores y familia, que les da igual lo que ponga de pesca.
En cambio, WeFish es una aplicación que nos ofrece una red social donde compartir nuestras capturas, y presumir un poco, además de una forma de hacer un seguimiento de nuestras capturas con datos que yo nunca hubiese guardado.
Por otro lado, pienso que WeFish es un producto que tiene un largo recorrido con muchas funcionalidades, que se puede convertir en una gran app para pescadores: ahora tenemos un diario donde hacer seguimiento de capturas con analítica de tiempos, presión, estadísticas, etc. y un lugar donde vender artículos de segunda mano, pero a lo mejor también podré encontrar el señuelo que buscaba, en la tienda donde más barato está o discutir en posts con compañeros sobre diferentes temas o ver artículos o vídeos interesantes sobre mi modalidad que me da pereza buscar en Youtube… Y me podría quedar hablando todo el día….
¿Qué te está gustando más de la app?
Aunque me vayáis a matar, no la uso tanto como me gustaría, la razón es porque he pasado de pescar cada fin de semana a hacerlo como mucho una cada dos meses. Entonces, meterme en la aplicación y ver a tantos compañeros sacando grandes piezas, me crea demasiada ansiedad por volver a salir a pescar inmediatamente.
Ahora en tiempos de COVID, estoy poniéndome al día con mi diario y viendo qué puedo comprar en el marketplace. Para mi, lo que más me ha gustado, y que estoy investigando cómo sacarle más partido, son las estadísticas de mis capturas: eso de poder subir una captura con su localización y una fecha, y que me diga todo lo que pasó ese día, en cuanto a tiempo, temperatura, presiones atmosféricas y estados lunares, me ha parecido fascinante.
“Lo que más me ha gustado, y que estoy investigando cómo sacarle más partido, son las estadísticas de mis capturas”.
¿Cómo crees que será el retorno de esa inversión el día de mañana?
Como cualquier inversión en una startup, es obvio que percibo el riesgo que tiene, pero también una gran rentabilidad a largo plazo si va bien. Realmente, no me planteo ninguna previsión de retorno ya que queda mucho para eso y, siempre que el equipo siga haciendo un gran trabajo y siga presentando unos buenos números, tanto yo como otros inversores que entren, podremos seguir aportando en la medida que se pueda.
Este periodo de COVID, ha creado una gran incertidumbre entre los inversores pero también se abren nuevas oportunidades a muchas empresas que van a emerger y que seguro que nos llevamos alguna sorpresa, para bien y para mal. Al cerrar la ronda en Pre-COVID, WeFish tendrá ahora que demostrar que puede hacer un buen producto escalable a otros mercados con un crecimiento de usuarios sostenible. El resto, ya se andará.
¿Cómo fue tu primera experiencia en la pesca?
La afición por la pesca me viene desde pequeño cuando iba a pescar con mi abuelo al “surfcasting”, yo sin saberlo, en Isla Cristina (Huelva). Luego, un compañero del colegio me dijo de ir a pescar a la dársena del Guadalquivir, con: literal, una caña pardillera de 2 euros del “Deca”, una boya, anzuelos, una masilla hecha con harina y “engodo” que preparaba en mi casa con pan rayado que mi madre me quería matar porque le dejaba la cocina fatal.
Mientras tanto, en un foro de pesca que se llama Spainbass, descubrí la pesca del black-bass y cuando volvía del colegio, cada tarde a las 17:30, me enchufaba al ordenador y me leía todos los posts. Me aprendí todas las marcas, señuelos y colores por categoría. Mi madre siempre me lo decía: “Si pusieses en tus estudios las mismas ganas que en la pesca…” (Risa) y me tenía que reír, claro, porque llevaba razón. También ahí conocí un club de pesca que se llama Giralda Bass e hice muy buenos amigos que me sacaban a pescar cada fin de semana a los embalses de Andalucía porque no tenía ni coche ni carnet de conducir.
Desde ese momento cambié completamente todas las fiestas de viernes noche que se esperaba que tuviese a mi edad, por estar preparando equipos para levantarme el sábado por la mañana a las 5 de la mañana a pescar. Y aquí estamos, una habitación llena de material de pesca, y viviendo en Barcelona pero deseando de poder volar a Sevilla para poder salir a pescar tras el confinamiento.
“Cuando volvía del colegio, cada tarde a las 17:30, me enchufaba al ordenador y me leía todos los posts. Me aprendí todas las marcas, señuelos y colores por categoría”.
Como pescador, ¿cuál ha sido tu mejor experiencia en la pesca? Cuéntanos esa historia que se queda para siempre en el recuerdo.
Nunca lo he parado a pensar, cada una tiene su encanto y no solo por la pesca: irme a pescar desde pato en Enero y casi contraer una hipotermia, salir de mi casa a las 2:30 de la mañana, cuando el despertador estaba a las 5:00 porque no podía dormir del nerviosismo, hacerme 1.100 kilómetros de carretera en un fin de semana con un barco a cuestas solo para pescar un fin de semana… (Risas). Quizás la más reciente y más memorable, fue en Febrero de 2019, un viaje de 6-7 días de pesca que hice con mi compañero al embalse de Bacurato, cerca de Los Mochis en Sinaloa (México). Más de 24 horas de viaje con las escalas pertinentes. Lo planificamos todo con un año de antelación, estuvimos comprando material durante ese tiempo SOLO para ese viaje. Llevé una maleta facturada (20 kilos exactos) hasta arriba de material, un tubo de PVC de 2,20 metros para 9 cañas de pescar y luego una maleta pequeña de mano, con algo de ropa para 8-9 días y más señuelos y carretes. En todos los controles, nos hacían explicar qué era lo que contenían las maletas. En definitiva, nos lo tomamos muy en serio.
Nos levantábamos cada mañana a las 4:50, desayunamos y a pescar hasta las 18:00 montados en un barco con el guía y porque no se podía más. Para que os hagáis una idea, en España es muy inusual conseguir capturas de black-bass mayores de tres kilos. Allí por la variedad de la especie, la abundancia de comida y la práctica del captura y suelta, cada día salían varios peces de ese tamaño o mas grandes. Para mí fue algo increíble. Salimos del viaje, reservando para este año 2020, pero no pudo ser. Aunque, aquí queda, que volveremos seguro.
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